1:8 El próximo párrafo (vv. 8–11) es algo parecido a una digresión que conducirá a su vez a una segunda digresión (vv. 12–17; obsérvese cómo los versículos 18–20 retoman el argumento que se presenta en 3–7. Sin embargo, de un modo típicamente paulino se trata de un paréntesis que arroja una luz significativa sobre la cuestión que nos ocupa. En respuesta al uso impropio que de la «ley» hacen los falsos maestros, Pablo expresa su verdadero propósito: la ley es para los impíos. Curiosamente, no nos
Page 75